viernes, abril 13, 2007

Paseo 64: Los muertos no van al cine de Juan López-Carrillo; Barcelona: Candaya, 2006



Humor. Ironía. Sensibilidad. Amor. Desamor. Sexo. Tristeza. Desesperanza. Intensos deseos de comunicar... Son algunos ingredientes que descubrimos en este poemario que nos habla insistentemente de la vida cotidiana, de las llamadas por teléfono, de los quehaceres y trabajos de la vida, de sentimientos y desesperanzas, de sueños e ilusiones, de triunfos y fracasos, de encuentros y desencuentros y donde la poesía aparece en el día a día, tras cada línea, en cada latir, como un pulso a la vida, al vacío, a la muerte... Y es que no se toma demasiado en serio, como si todo fuera un juego al que todos jugáramos. El poema aquí huye de toda forma, de todo artificio, para encontrarse libre, transcribiendo el instante, el yo y sus momentos, el paso de los años y sus variantes: Sufrir. Sentir. Pensar. Amar. Gozar. Vivir. Cambiar. Morir...


ALIVIO

A los dieciocho años/ pensaba que mis versos/ podrían cambiar el mundo/ y predispuse la voluntad y su intención/ para escribir infinidad de ellos. / La influencia de un maestro y un amigo/ y el necesario desamor/ venido justo a tiempo/ lanzaron para adelante/ el sublime quehacer diario de una obra/ que la humanidad, ansiosa, / estaba esperando. /Pero la pereza, / el no ser consecuente/ con aquel destino glorioso/ fue la única medida de los días/ en todos los torpes años que siguieron: / un continuo hablar/ de los poemas que iba a escribir/ sin escribir apenas/ los obligados versos./ Doblada ya la edad/ sigo viéndome con aquellos dos amigos, /padezco igual que siempre de desamores, / procuro escribir más o menos cada día/ y percibo con alivio/ que el mundo va cambiando/ sin tener en cuenta para nada/ las hechuras propias de mis versos. (Pág. 44)


AMOR LETAL

No me llames, /ya no me necesitas; /y si no me necesitas/ no existo/ y si no existo/ es que estoy muerto. / Y con los muertos/ no se habla/ ni se va al cine/ ni se acude a la presentación/ del último poemario ./ No me llames, / ya no me necesitas./ Olvídate de mí/ y deja a este muerto en paz. (Pág. 41)


A LA PAR

Salgo a la calle con zapatos distintos. /Percibo la armonía entre el cuerpo y la mente (Pág. 66)

NEGACIÓN

Si me llamas/ te colgaré el teléfono, / si tocas el timbre de mi puerta/ no te dejaré pasar, / si vienes por la misma acera/ cruzaré la calle, / si estás parada frente a mí, / estás parada frente a un muerto. (Pág. 67)

ELECCIÓN

Un día el mundo/ se estrechó a mi paso/ y decidí no adelgazar. (Pág. 68)


CELEBRACIÓN EN VIGILIA DE SAN JUAN

A veces/ es necesario escribir/ un poema como éste/ para no tener que suicidarse. /

Porque sí, / porque a veces, / demasiadas veces, / como si fuera un poeta romántico/ que está amargado de vivir, / deseo con la mayor fuerza/ de la escasa fuerza que me queda/ tener el valor o la cobardía, / qué más me da, / de descerrajarme un tiro preciso./

Un tiro en la cabeza,/ bien dado, con mucho tino. /Un tiro que no me permita/ tener que volver a repetirlo. / Un tiro con una escopeta/ de cañones recortados/ que no tenga en cuenta/ mi posible mala puntería. / Y así, truculento y definitivo, / de forma teatral y escenificada, / quedaría repartido por la habitación/ lo que soy y represento ahora mismo. [...] (Pág. 73, 74)


RETABLO DE LUZ Y SOMBRA

Acierto
El poema/ “Palabras para Julia”/ resuelve la petición de ayuda y consejo/ que el dependiente de esta librería/ acaba de solicitarme. / “Palabras para Julia”/ tendrá que ahuyentar/ la tristeza y el desánimo/ del rostro de su amiga. / Mujer que sabrá con certeza/ que no se encuentra sola/ y que está en el mundo acompañada/ por alguien que la quiere, / por alguien cuyos ojos/ me dicen que esos versos/ serán algo más/ que el consuelo de un amigo.


Pasado

Hubo un tiempo en que me dije: /la poesía no vale para nada. /Pero en aquellos días/ estaba viviendo en la oscuridad/ y por nadie era recordado. (Pág. 103)

DR. JUAN & MR. HYDE

Pedro me dice:/ En ti habita el poeta y la bestia./ Tienes razón, amigo mío, / el poeta nos recitará hoy / un delicioso poema pornográfico... / pero también existe la bestia, / temible, obscena y perversa, / que va afirmando por ahí/ que el mundo está bien hecho.
(Pág. 109)



Los muertos no van al cine, un poemario curioso. Me gustó: escuchar la voz del autor recitando sus poemas en el CD que acompaña al libro. Pasear, por tanto, de manera visual y auditiva, en esta andadura espiritual de descubrimiento. También el prólogo de Eduardo Moga que supone un acertadísimo estudio de la obra. Una cita inicial de Ramón Oteo que me pareció muy significativa: “Toda pasión acaba con la muerte”. Y, sobre todo, un poemario estructurado en tres partes que desconocía y del que supe por un amigo que me hizo un día una pregunta que no supe responder. Sirva como quiera ahora esta respuesta: Juan López- Carrillo, un poeta importante que utiliza lo cotidiano para transmitirnos su dolor existencial.

Etiquetas:

7 Comments:

Blogger José Manuel Díez said...

Muy buena pinta el libro... Gracias por descibrirme a este autor.

Un saludo.

Por cierto, tienes el enlace a mi blog mal. Creo que te sobra una barra en el link...

sábado, 14 abril, 2007  
Blogger Clarice Baricco said...

Me encantó el poeta. Cuando mencionaste su voz, me gustaría escucharlo, ya me imagino esa entonación en cada uno de sus versos fuertes y duros también.
Son como golpes reales.

Agradecida por la presentación.

Abrazos

Graciela

domingo, 15 abril, 2007  
Blogger ignatiusmismo said...

Interesante voz. Volveré. Saludos.

lunes, 16 abril, 2007  
Blogger Alicia Rosell said...

Mañana, mañana me paso sin falta. Necesito leerte tranquila. ¡Son casi las cuatro de la madrugada!

Besos, amiga.
PURI.

martes, 17 abril, 2007  
Blogger Alicia Rosell said...

Como prometí, estoy aquí y leí detenidamente para sorprenderme, una vez más, de lo bien que captas y plasmas en palabras lo que lees. Se nota que te impresionó. Lo cual me parece merecido, puesto que como bien dices, es muy difícil hacer poesía de lo cotidiano. Lo parece, pero no lo es.
Este autor lo logra, y enternece cuando escribe ese poema de desamor que titula AMOR LETAL, por ejemplo.

Los extractos son muy buenos y bien seleccionados, gatito, gracias por tu paseo literario.

Como siempre, haces una gran reseña. Gracias por hablarnos de este autor. Merecere la pena tenerlo en cuenta.
Besos.
PURI

martes, 17 abril, 2007  
Blogger princesadehojalata said...

Hay algo que me inquieta en estos poemas, pero no sé qué es.
Me quedo con estos versos:
A veces/es necesario escribir/un poema como éste/para no tener que suicidarse./
Brillante y muy triste. Por eso mismo, seguramente verdad.
Besos gatito, buena reseña, como siempre.

miércoles, 18 abril, 2007  
Blogger Gatito viejo said...

José Manuel, paseante amigo, efectivamente el enlace a tu blog estaba mal, como otros muchos. Ocurrió cuando pasé a Beta, no sé, algunas cosas se desajustaron. Ya lo he corregido, era un poco de dejadez por mi parte. Menos mal que me lo has recordado...
Un abrazo


Clarice, siempre me fijo en la voz. Es la gran carta de presentación. Me gusta que me lean los poemas y al mismo tiempo ir leyendo yo también con los ojos y con el alma. Es doble sentir. Me dejo llevar...Es algo mágico.
Abrazos.


Ignatiusmismo, bienvenido a estos paseos. Me encantará encontrarte de nuevo por aquí.
Saludos


Puri Ávila, gracias por la doble visita y por tus generosos comentarios. La emoción es difícil de disimular, eso es todo. Es agradable encontrar poetas que cantan a lo cotidiano. Es como si la "poesía con minúsculas" también fuera importante, el día día es bello, merece contarse, al final todo puede ser arte. Es la mirada lo que cuenta, la voz, la emoción.
Un abrazo, me alegro de encontrarte de nuevo en plena forma.

Princesa, sí, impactantes esos versos y tristes, muy tristes, a veces como la vida misma, pero a la vez son unos versos esperanzadores , a mi entender, porque parecen indicar que el arte, la poesía, logra hacer desistir al poeta de su inteción primera. Hay una necesidad de comunicación, de dejar constancia de cómo se siente. El poema sería así un asidero, una tabla de salvación a la que aferrarse, un pulso a la vida y a la muerte. Este poema, del que he reproducido solamente algunos versos, ya que tiene una gran extensión, es de una gran profundidad, es de esos poemas que uno no puede olvidar. Me gustaría que lo llegases a leer entero, merece la pena.
Un abrazo.

viernes, 20 abril, 2007  

Publicar un comentario

<< Home