Octavo paseo : El paraíso en la otra esquina de Mario Vargas Llosa ; Madrid : Alfaguara , 2003

Paseamos con una novela que cuenta la vida de dos personajes unidos por lazos de sangre , aunque ellos no llegaron a conocerse . Nos referimos a Flora Tristán , abuela materna de Gauguin , que pone todos sus esfuerzos en la lucha por los derechos de la mujer y de los obreros , y a Paul Gauguin , el artista que descubre en la pintura su gran pasión y abandona su vida burguesa para viajar a Tahití en busca del mundo primitivo que le proporcionará pintar en armonía .
Ambos personajes , trazados por Vargas Llosa con absoluta maestría , van buscando ,por diferentes caminos , la felicidad , el paraíso perdido . Son muy parecidos : apasionados y tercos . Luchan por lo que creen . Ambos quieren cambiar el mundo y ponen todo su afán en ello . Sin importar si están equivocados o no .
La novela alterna la vida de un personaje y otro . Ambas historias son muy interesantes , aunque personalmente prefiero la de Gauguin porque su pintura me gusta mucho y resulta muy grato leer la descripción referente a cómo se gestó un cuadro, en qué se inspiró , qué sentía al pintarlo . Es un absoluto placer acompañar la lectura de la novela con un libro de arte sobre Gauguin donde podamos ver esos mismos cuadros que se describen . Es inagotable la relación de detalles que se aportan , lo que hace que esta novela proporcione una visión pretendidamente realista del personaje . Vargas Llosa ha llegado a inventar un mundo posible alrededor de estos dos personajes , aunque debemos recordar que se trata de una novela y como tal pertenece al mundo de la ficción . Destacaremos esa obsesión de ambos por anteponer sus vidas a una causa , aunque cada uno tenga la suya y sea muy diferente . Flora Tristán de tipo social y reivindicativa escribiendo libros como La unión obrera y renunciando a su sexualidad porque supondría una sumisión al hombre y una renuncia a sus ideales ; Paul Gauguin artística y primitiva , relacionando sexo y arte como motor de su vida .
Al final sólo queda en el aire la búsqueda del Paraíso , que no es más que un juego de niños , como aparece en la novela : el juego del Paraíso :
" -¿Es aquí el Paraíso ?
- No , señorita , aquí no . Vaya y pregunte en la otra esquina "