sábado, marzo 25, 2006


Cuadragésimo primero paseo: Los muertos de James Joyce; Madrid: Alianza, 1994

Me he sorprendido con el relato de Joyce. Me cansaba, lo confieso, la velada con las tías de Gabriel y el resto de invitados, el discurso que pronunció en la cena, las conversaciones insulsas, etc. Poco a poco me he dejado envolver por el relato de Joyce. De repente ha habido una transformación del personaje principal. Ha ido creciendo en complejidad psicológica. Vemos la evolución del personaje a través de un hecho concreto, cuando su mujer, Gretta, está escuchando una canción, "La joven de Aughrim", cantada por D´Arcy, uno de los invitados en la velada en casa de sus tías. Él está escondido y la observa en silencio. El punto de vista es de Gabriel. Su mujer aparece en la penumbra embellecida, sugerente, perfecta. A partir de este momento comienzan a surgir los problemas. Gabriel observa a Gretta y la ve transformada. Han salido de casa de sus tías de noche y en Gabriel comienza a surgir un deseo irrefrenable hacia su mujer. Quiere estar con ella a solas. No ve el momento de que esto se produzca . En el hotel, a partir del deseo no satisfecho, Gretta confiesa estar muy cansada, surge una revelación, un recuerdo de un amor adolescente en su mujer. Una muerte que es recordada por asociación de ideas a través de una canción, a través de unos ojos que la miraban con amor años atrás. Gabriel ha hablado con Gretta. Ella le ha contado todo, cómo hubo un muchacho que cantaba esa canción. Eran amigos. Él tenía unos ojos que la miraban con amor. Eran muy jóvenes, unos adolescentes. Ella se marchó a Dublín a un colegio y él murió por ella. No soportó su ausencia. Ella siempre se sintió culpable. Para Gabriel conocer esto ha sido el principio del fin. Se ha sentido enamorado de su mujer, pero inseguro. Ha pasado de ser el dueño de su destino, el orgulloso escritor de reseñas literarias cada miércoles en " The Daily Express", el sobrino solícito que trincha el ganso en la cena de sus tías, el conferenciante oportuno que sabe pronunciar discursos llenos de halagos a sus anfitrionas, a ser otro hombre derrotado por el recuerdo de un muerto. Se ha dado cuenta de que quiere a su mujer y de que por amarla tanto "su alma se había aproximado a esa región donde moran los huestes de los muertos" . Se había disipado su identidad. Y es que todo está visto según lo mira el personaje, de ahí el cambio tan significativo que se opera en la narración en la segunda parte.El final es extraño, permite la interpretación personal y subjetiva. Un final abierto. Podríamos decir que no hay un final claro.

Me gustó leer este relato que aparece incluído en Dublineses. Lo encuentro perfecto, muy en la línea de un escritor que es uno de los máximos exponentes de la renovación de la literatura del S. XX.




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5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Algo más he aprendido de Joyce. Encantado una vez más de leerte, Gatito. Besitos.

sábado, 25 marzo, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Yo de Dublineses sólo decir que es uno de los mejores que he leído. Cierto es, que fue una revolución este autor en su época.
Saludos,
*he llegado aquí de la mano del bucaro, pues eres de sus enlaces.

sábado, 25 marzo, 2006  
Blogger Gatito viejo said...

Noa con las mujeres en la sombra, bienvenida a mi blog. Entras de la mano de un buen amigo lector,elbucaro. Nos leemos mutuamente, ¿cabe mayor amistad? He visitado tu blog y me gusta, ya lo haré más despacio.
Javazquez, gracias por tus palabras y por la recomendación. En estos días he leído "Bienvenido, Bob"no lo conocía y me ha gustado mucho.Tienes razón, es un relato estupendo muy recomendable. Gracias.

martes, 28 marzo, 2006  
Blogger Gatito viejo said...

solodelibros, bienvenido a mis paseos y gracias por tus comentarios. Saludos

jueves, 30 marzo, 2006  
Anonymous Anthony said...

Hace unos instantes, decidí sentarme a leer "Los Muertos", pensé encontrarme con una prosa un tanto difícil como en "Ulises", sin embargo me deje llevar y terminé envuelto en la nostalgia y desasosiego de Gabriel. Qué buena literatura, tanto así, que decidí buscar mayor información sobre dicho cuento, fue así que llegué a este blog. Felicitaciones por tamaña labor, ya veo que recurriré más seguido a sus palabras.
Saludos desde Cusco, Perú

viernes, 30 septiembre, 2011  

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