Cuadragésimo séptimo paseo: Instantáneas de Elena Castillo Díaz en: "I Certamen Literario Mª Teresa López Pérez"; Cáceres: Asociación 8 de Marzo, 2004 Por casualidad encontré este libro. Lo tenían unos amigos y me lo prestaron. Es una muestra donde se publican dos obras premiadas en poesía y prosa de un certamen literario para mí desconocido. En poesía llama la atención un título sugerente: Instantáneas de Elena Castillo. El poemario se abre con unos versos llenos de una extraña luz que nos atrapa desde el primer instante. "Todo es nuevo. Cada día empiezo a conocer mi casa, mis vestidos, la imagen que se peina en el espejo. Me recreo, despacio, en los detalles: Nada me pertenece." |
Nos adentramos en un mundo interior lleno de complejas realidades, de sentimientos mezclados de alegría y dolor, de saludos y despedidas, de silencios y olvidos.
"Es la hora violeta.
Es la hora
en que el mundo se cobra los silencios.
Es la hora sin ruido y sin desgarro
de la oscura memoria abandonada.
Golpean mariposas en el balcón cerrado.
Frágil velo violeta.
Torres blancas.
Es la hora de todos los adioses.
Es la hora de todas las ventanas."
La soledad, la tristeza, el devenir del tiempo inexorable ,(" Te me haces vieja, madre [...] "), se dan cita en este sentido poemario donde la autora parece descubrirse a sí misma, parece recordar su pasado y tratar de hacerse un presente todavía incierto. Un presente vacío sin los otros, buscados, anhelados, tan necesarios.
"De pronto has descubierto que no existes aislada.
Debes ser frente a alguien,
para alguien, por alguien.
En ausencia de otros se rompen las barreras
entre el tú y el no-tú
y el yo que monologa.
Mil veces despojada de todo salvo el nombre,
intentas definir rasgos en el espejo
para reconocerte, como a un recuerdo vago. [...] "
[...]Lo que eres y no eres se entrecruza de sombras."
Hay frecuentes alusiones a una niña,
"Mi niña, mi preciosa, [...]"
que juega, mientras ella sola la contempla y que a su vez le pide que participe en sus juegos. Forma una parte importante en su vida
"¿dónde iré yo sin ella? [...]
Pero esa incierta espera en su vida, siempre ahí.
" La mano en el buzón,
no sé que espero.
FÁBRICA, PROVENZAL, MUEBLES DE PINO
INIGUALABLE OFERTA DE COLCHONES
es todo lo que encuentro. "
Los sueños, los deseos, los anhelos más profundos, quizás hasta el amor, apenas esbozado.
"Tú, la sed de las flores.
Hay un rumor de olas en tu aliento salino,
como una cordillera en tus contornos.
Emerges de tu sueño con ojos de obsidiana.
Tu voz inmoviliza la rueda de los vientos. "
Detrás una tremenda realidad, unos trámites, malos tratos, violaciones... Una historia terrible como tantas.
"Huele a dolor esta crema,
a dolor vivo,"[...]
[...]"¿de qué se queja usted exactamente?".
Son pocos los poemas que contiene el libro, pero todos ellos aparecen abrazados a la gran ternura que nos produce. A la sensación de asistir al discurrir silencioso de las palabras que no fueron dichas. De las sensaciones que no fueron precisadas, pero que están ahí, de esa especial realidad que su autora nos transmitió con una belleza sin igual. Creo que Elena Castillo tiene mucho que aportar y desde aquí rompo una lanza a favor de una escritura tan personal que merece ser conocida y aceptada en el ámbito literario.
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